Algunos ejemplos de combinaciones de rasgos no manuales con función lingüística
La actividad no manual (especialmente en forma de conjuntos de rasgos no manuales) asume en LESCO importantes funciones gramaticales. Algunos ejemplos son:
Negación simple: las señas o proposiciones negativas van acompañadas por un cambio (en ocasiones repetido, en oscilación) de los rasgos LadeadoDerecha y LadeadoIzquierda de la cabeza (ver más detalles en la sección La negación):
Negación simple
Negación enfática, que suele ser marcada con un cambio de la posición de la cabeza, que pasa de estar ladeada de un lado a hacerlo del otro, de modo rápido y tenso, acompañada además del ceño fruncido: (ver más detalles en la sección La negación):
Negación enfática
La expresión de afirmación, manifestada con cambio de los rasgos “Barbilla delante - Barbilla atrás”. En varias ocasiones, esta combinación de rasgos no manuales puede asumir funciones léxicas, equivalentes al significado “estar de acuerdo” sin acompañar a ninguna seña manual:
Afirmación
Proposiciones condicionales. La expresión de la condición en LESCO va acompañada de un levantamiento de las cejas y de ojos muy abiertos. Este RnM suele acompañar todas las señas de la proposición condicional:
Condición
Interrogaciones totales: se entiende por tales aquellas preguntas cuya respuesta es la confirmación (sí) o la negación (no) totales de lo preguntado. En este tipo de preguntas las señas van acompañadas por los ojos muy abiertos y la cabeza en posiciones distintas a la neutra (ver detalles en la sección la interrogación):
Interrogación sí/no
Interrogaciones parciales: se trata aquí de preguntas dirigidas a obtener un tipo particular de información, a través del uso de señas interrogativas. En estas preguntas, las señas así marcadas van acompañadas por la coarticulación de rasgos como “ceño fruncido" y "ojos semicerrados" (ver detalles en la sección la interrogación parcial):
Interrogación parcial (¿COMO?)
La modalización de una seña o grupo de señas como una orden, en lo que se tipifica aquí como imperativo: se trata de una combinación de un descenso de la cabeza al momento de articular la seña marcada modalmente, el ceño fruncido y los labios distendidos (detalles en la sección la obligación):
Imperativo
La inclusión de referencias espaciales a entidades, cuando variaciones en la postura del cuerpo (Cuerpo Ladeado/ Cabeza Ladeada) permiten marcar las intervenciones de diferentes personajes en el discurso, sin necesidad de nombrarlos. En el ejemplo siguiente, la señante mantiene los rasgos Cuerpo Ladeado Izquierda/Cabeza Ladeada Izquierda (fotograma de la izquierda) cuando habla de encontrarse con “ellos”, de los sordos y cambia una postura neutra del cuerpo y la cabeza al cambiar de tema para comenzar a hablar de sí misma (fotograma derecho):
Referencia
La modificación del significado base de una seña de significado predicativo (verbal, adjetiva o adverbial), frecuentemente en forma de variaciones (tales como intensificación o disminución del significado base; adición de matices de sentido) a partir de combinaciones de rasgos como las que se muestran a continuación:
Intensificador: Cejas arriba / ojos muy abiertos / Mejillas infladas
Modalidad de duda, marcador de ironía: labios sonriendo / lengua protruida
Marcador de aspecto durativo: ceño fruncido / mejillas infladas / labios soplando
Modalidad de duda, desconfianza: ojos muy abiertos / labios distendidos / cabeza inclinada
A lo largo de las secciones posteriores de la gramática (particularmente en los niveles sintáctico y discursivo) se hace referencia constante a combinaciones de rasgos no manuales que tienen un significado y una función determinados en LESCO.
Movimientos de la boca que "corresponden" a palabras de español
Un tema que debe mencionarse todavía es el de la presencia, en los datos de este estudio, de actividad de la boca que emula a quien, hablando español, articula la palabra cuyo significado glosa el significado de una determinada seña. Se ofrecen abajo ejemplos de eso:
te m
En los fotogramas superiores, el señante articula la seña TEMA. Al iniciarla, sus labios se mueven para corresponder a la posición de un hablante de español que articula la sílaba inicial de la palabra que glosa esa seña, tema: “te”. En el segmento final, la boca se cierra como pronunciando una consonante bilabial, “m”. Este tipo de movimientos no es sistemático. En las 14 apariciones que tiene la seña TEMA en el Corpus LESCO, por ejemplo, es acompañada en siete ocasiones (la mitad de las ocurrencias) por una secuencia similar a la mostrada (“tem”), por cinco señantes diferentes. En un caso aparece acompañada por una secuencia equivalente a “tema”. En una ocasión por la forma de los labios (distendidos y abiertos) que forma la vocal “e”; en dos ocurrencias por los labios protruidos; en una ocurrencia por el labio inferior protruido; en una ocurrencia por los labios distendidos y en la última, por ningún rasgo en la boca. No es posible, en tal ejemplo, de hablar más que de una tendencia, idiosincrática, a hacer acompañar la palabra por una secuencia incompleta equivalente a la observada en los labios de hablantes del español para pronunciar tema. Esta tendencia sí es bastante general, sobre todo cuando se trata de señas que nombran temas formales o académicos o en nombres propios (topónimos, acrónimos, entre otros). En muchos casos, estos movimientos se limitan a lo que sería formar una sílaba o algún fono aislado de la palabra que glosa la seña en español, como en los siguientes ejemplos:
s a m
SAN-RAMON
f u/o (?)
FUTURO
No se observan, en el corpus, ejemplos de señas en las que este tipo de información cumpla funciones distintivas (tales como la diferenciación léxica). Se trata de un elemento de carácter idiosincrático que se origina en la formación escolar, y que algunos señantes (en especial los más jóvenes) optan conscientemente por eliminar o minimizar en su discurso.