Como marcadores discursivos se define el uso de ciertas señas léxicas de la LESCO para vincular entre sí fragmentos de discurso. Esto significa que es una función que no se verifica dentro de los límites de la oración, sino entre oraciones.
No se han observado señas de LESCO cuya exclusiva función sea la de marcador discursivo. Aparentemente, se trata siempre de señas que además de su función gramatical habitual, desempeñan eventualmente también la de marcador discursivo.
Cuando cumplen tal función, suelen ser articuladas de tal modo que se las pueda diferenciar suficientemente del resto de señas del contexto. Esto se logra, por lo general, al aparecer precedidas o sucedidas por una pausa. Se ha observado también, en lugar de pausas, que el marcador es señado de modo particularmente lento. Una estrategia más es la de diferenciar el marcador, a través de sus rasgos no manuales, de las señas precedentes y subsiguientes. Todas esas estrategias (la pausa o la articulación lenta o el cambio de rasgos no manuales) tienen el mismo efecto, que es separar rítmicamente el marcador de las oraciones del contexto, para destacar que no forma parte de ellas.
Considérense los siguientes ejemplos para aclarar lo que es un marcador discursivo:
En primer lugar se tienen dos ocurrencias funcionalmente distintas de la seña ENTONCES. La primera ocurrencia corresponde a la Secuencia 256 (CLESCO 010, 01:32-01:36). Este ejemplo, que se analiza de forma más detallada en la Sección Proposiciones consecutivas, corresponde a un uso sintáctico de ENTONCES, como conector consecutivo:
La secuencia muestra una predicación inicial, EMPEZAR SOL HACE-CALOR (empezó el sol, a hacer calor) seguida por su consecuencia, anunciada por la seña ENTONCES y predicada por las señas NIEVE DERRETIRSE (entonces la nieve se derretía). La seña ENTONCES no está incorporada a ninguna de las dos proposiciones, pero las vincula a ambas como partes de una unidad sintáctica superior, una oración compleja. Esto se representa esquemáticamente en el análisis gramatical de la Secuencia 256:
La segunda ocurrencia corresponde a la Secuencia 309 (CLESCO 052, 02:37-02:42), que muestra a ENTONCES funcionando como marcador discursivo:
Las oraciones vinculadas por ENTONCES (Yo me metí a un colegio cristiano y continué, seguí adelante) no guardan entre sí una relación de tipo consecutivo, que es el significado con el cual ENTONCES vincula dos proposiciones en una oración compleja. En la Secuencia 309, a ambos lados de ENTONCES se tiene oraciones con sentido completo en sí mismas. En tal función es frecuente que el marcador ENTONCES sea precedido por una pausa, representada en el gráfico superior por el quinto fotograma de izquierda a derecha, que no es acompañado por una glosa, por corresponder a la pausa. Abajo se muestra un análisis gramatical de lo mostrado en la Secuencia 309:
Un segundo ejemplo se muestra con dos ocurrencias de la seña EN-PRIMER-LUGAR-2. Esta seña tiene comúnmente la función gramatical de adjetivo determinativo o de verbo atributivo. Es la función que adopta esta seña en la Secuencia 259b (CLESCO 027, 05:09-05:12). En ella, la seña se encuentra incorporada a la estructura rítmica de la proposición en que aparece, de la cual es núcleo de predicado:
En la Secuencia 317aa (CLESCO 018, 01:14- 01:20) aparece la misma seña con función de marcador discursivo. Allí es precedida por la característica pausa, y determina que las ideas conformadas por la serie de oraciones del tema no se sabe. Silencio. No hay nada constituyen el primer punto de su razonamiento, tras lo cual seña EN-SEGUNDO-LUGAR-2
, también un marcador discursivo, anuncia el inicio del segundo punto del razonamiento. El marcador EN-PRIMER-LUGAR-2 está precedido por una pausa y se diferencia de las señas precedentes por sus rasgos no manuales. El marcador EN-SEGUNDO-LUGAR-2 está diferenciado de las oraciones siguientes sólo por sus rasgos no manuales:
El estudio de los marcadores discursivos de la LESCO
En los datos disponibles para esta investigación inicial se determinó que la LESCO, al igual que otras lenguas habladas y señadas, se vale de marcadores discursivos para organizar la información, y se pudo observar asimismo que en todos los casos se trata de señas léxicas que además de sus funciones sintácticas típicas asumen también funciones discursivas.
En este último caso, tales señas léxicas van marcadas por esquemas rítmicos o rasgos no manuales que permiten distinguir el marcador del resto del contexto gramatical.
Además de las señas ENTONCES, EN-PRIMER-LUGAR-2 y EN-SEGUNDO-LUGAR-2 que ilustran esta sección, fue posible observar las señas léxicas ANTES, APARTE, BUENO, CONTAR, DESPUÉS, NADA-MÁS, OK, SIGNIFICAR, EN-TERCER-LUGAR-2, TERMINAR, VERDAD y YA en claros roles de marcador discursivo. Determinar las funciones, los significados y las reglas de uso de estas señas y otras similares en la LESCO requiere de investigaciones posteriores, que cuenten con recursos y tiempo más generosos que los disponibles para este estudio.