En esta sección se harán algunos comentarios generales acerca de las características de la narración tal como se la observa en el Corpus LESCO.
La narración se organiza como secuencias de sucesos, de acciones, cada una de las cuales es generada por la anterior o es consecuencia suya. La narración sigue, así, un orden de presentación de los eventos que corresponde al orden en que estos ocurren en la realidad observada.
Desde el punto de vista formal, esta función del discurso parece caracterizarse por los siguientes rasgos:
- La narración se presenta en el marco de una superestructura discursiva que se denominará aquí el relato. Esta implica también fragmentos explicativos y descriptivos. El relato tiene generalmente tres partes reconocibles: una introducción, un nudo o conflicto y un final o desenlace.
- En la narración se usa una gran cantidad de señas con forma de significado predicativo;
- Durante la narración, las señas no van acompañadas en toda su duración por c+.
Un relato en LESCO
Los comentarios acerca de la narración se basarán en un relato extraido de la filmación CLESCO 018 (01:21-02:19). Para facilidad de los lectores se muestra primero en traducción española. Cuando se comenten sus diferentes partes, se incluirán las transcripciones y los videos correspondientes:
- Eso era lo primero. Lo segundo:¿Cómo era la religión? Yo leí un libro, muy extrañado...
- ¿Conoce Ud. las “ninfas”?. Eran como … parecían … eran iguales a las hadas.
- Ellas estaban agrupadas ¿Dónde? En Roma, allá. Había allí un río, un río ancho y recto. Y había un puente, largo y recto, sobre el río.
- Se dice, no sé, de una familia en la que los padres, ambos y los hijos todos eran oyentes.
- Pero un hijo tenía un defecto: al nacer se dieron cuenta de que era sordo ¿Qué hacer (con él)? Pero hay algunos padres a los que no les importa y lo aceptan. O no. No sé.
- (Estos padres) al ver al bebé decidieron que no. Caminaron con él cargado al puente y lo lanzaron al río. El bebé cayó hasta el agua, lo botaron, se dice, no sé.
- El bebé al caer al río se fue se fue flotando lentamente aguas abajo, alejándose del puente. Se fue.
- Lo encontró un grupo de ninfas, que lo vieron compasivas y lo sacaron del agua. Observándolo, vieron que era sordo y lo aceptaron.
En el relato pueden reconocerse al menos tres partes:
La presentación: Se introducen los elementos que permitirán articular el relato. La presentación consta principalmente de discurso explicativo y descriptivo. En ella se encuentran las primeros elementos narrativos.
El nudo: Se define una situación problemática que exige una intervención de los personajes. El nudo contiene predominantemente información narrativa.
El desenlace: Tras la intervención de los personajes se produce la modificación de la situación problemática. A un fragmento narrativo sigue por lo general una explicación, con la que se cierra el relato.
La presentación
La presentación corresponde a los apartados 1 al 4 del fragmento de la filmación CLESCO 018 traducido arriba. Se ilustra abajo en la Secuencia 317a1 (CLESCO 018, 01:13-01:17). Allí se introducen los elementos que permitirán articular el relato. Esto significa presentar los personajes y ubicar la situación espacial y temporalmente. En otras palabras, crear el espacio mental donde aquellos interactuarán:
Hasta este momento no se tiene, en rigor, discurso narrativo. En primer lugar, los apartados 1 y 2 son discurso explicativo, con el cual el señante aclara a su interlocutor las circunstancias que rodean su relato, lo que lo origina y justifica. El señante discurre sobre la presencia de los sordos en la historia antigua y el punto donde comienza el fragmento inicia el aspecto religioso. En ese momento aclara que leyó un libro cuyo contenido le resultó raro. Luego espeta a su interlocutor: ¿conoce Ud. Las ninfas?. Sin esperar respuesta, como es propio del discurso explicativo, aclara que estas son seres parecidos a las hadas (Secuencia 317a2 , CLESCO 018, 01:17-01:19) :
Una vez explicada la razón del relato, se inicia un pasaje explicativo-descriptivo (apartado 3), en que se definen los rasgos básicos espaciales y temporales que constituyen el escenario. Corresponde a la Secuencia 317b (CLESCO 018, 01:19:01:23):
A esto sigue otro fragmento que introduce un segundo grupo de personajes, una familia romana que se da cuenta de que uno de sus niños ha nacido sordo. La proposición con función explicativa PERO UNO HIJO ERROR (pero un hijo tenía un defecto) marca el inicio de la segunda parte del relato, el nudo (Secuencia 317c1 -CLESCO 018, 01:33:01:39) :
El nudo o conflicto
El nudo presenta un conflicto, una situación problemática en la que se ven comprometidos los personajes y que amerita solución. El nudo del relato que se viene comentando se plantea cuando los padres, observando al niño al nacer, se dieron cuenta de que era sordo (Secuencia 317c2 - CLESCO 018, 01:39:01:42):
Se tiene aquí propiamente el primer fragmento narrativo del relato. Cuatro eventos se suceden en la secuencia anterior, cada uno como consecuencia directa del otro: nacer el niño, observarlo los padres, darse cuenta de la sordera y preguntarse qué hacer. Como es típico de esta forma del discurso, se abunda en señas con proforma de significado predicativo y la mirada del señante no está marcada por c+. La pregunta formulada por los padres no es respondida de inmediato, sino que precede a un nuevo fragmento explicativo, en el que el señante reflexiona acerca de que mientras a algunos padres no les importa el nacimiento de un hijo sordo, a otros sí. Nótese que el fragmento explicativo implica una vuelta a la situación dialógica, al volver a establecerse el contacto de mirada (c+). También se retoman las valoraciones („no sé“) que tipifican esta forma del discurso en LESCO ( Secuencia 317d, CLESCO 018, 01:45-01:50) :
El pasaje siguiente, presentado en la Secuencia 317e (CLESCO 018, 01:50-02:00) supone la vuelta al discurso narrativo. El nudo alcanza el clímax, su punto de cierre, cuando los padres, que deciden no conservar al niño sordo, caminan al puente antes descrito con la criatura en brazos y la lanzan al río:
Nótese nuevamente la interrupción del contacto de mirada y la presencia de señas con proforma de tipo predicativo. El contacto de mirada se restablece al inicio de tres señas del fragmento, en PUENTE, MANO-S y PIERNAS-V, pero este rasgo no se mantiene en toda la duración de las señas, sino que se interrumpe en su transcurso, de modo que todas tres terminan marcadas por c+. Este interesante uso del rasgo c+ parece explicarse aquí por el hecho de que las tres señas así determinadas son una especie de acopladores entre espacios mentales, nuevos o ya existentes. El cambio de espacio mental es algo cuya relevancia se marcaría con tal estrategia: nombrar el puente lleva de regreso al espacio mental ya descrito en la Secuencia 317b, arriba. Luego de la aclaratoria de que se han dirigido al puente, se retorna con la seña MANO-S a la perspectiva de los padres que llevan al niño cargado hasta allí. Y en el caso de PIERNAS-V se tiene otro cambio de espacio mental, ya que la perspectiva en esta última seña no es la de los padres que lanzan al nio, sino la de un observador apartado que observa al niño caer. Las dos últimas señas introducen dos comentarios valorativos: BOTAR+del (lo botaron) y DECIR (g)-no sé (se dice, no sé). Aquí termina el nudo del relato. Una pausa marca esta transición entre partes de esta macroestructura narrativa.
El desenlace o final
El desenlace presenta la resolución/disolución del conflicto expuesto por el nudo. Los personajes han intervenido de forma tal que el rumbo de los eventos se modifica, de un modo no siempre similar al esperado.
La Secuencia 317f (CLESCO 018, 02:00-02:05) constituye la parte introductoria o preparatoria del desenlace. Se trata también de un pasaje narrativo. La primera seña de ese fragmento, MANO-B, está asimismo acompañada por c+ al inicio de su articulación, pero este rasgo se cambia al final, para marcar, como se ha comentando arriba, el cambio de espacio mental. Se trata aquí de un retorno al espacio mental de la perspectiva del observador lejano al que se hizo antes referencia en el caso de la seña PIERNAS-V del nudo. La seña bimanual MANO-B, que nombra al bebé, marca el retorno a esa perspectiva. Todas las señas del fragmento están marcadas por c- y son, la mayor parte de ellas, señas con proforma de tipo predicativo:
La Secuencia 317g (CLESCO 018, 02:07-02:14) cierra el desenlace:
La secuencia toda es un fragmento narrativo con una breve inserción explicativa. En la mayor parte del fragmento se observan los rasgos antes indicados (uso de señas predicativas con proforma, uso predominante de c- -excepto en el caso de la seña GRUPO, que por servir de acoplador para cambio de espacio mental lleva c+ en su inicio y c- al final). La inserción explicativa consiste en marcar, con la seña MUJER, el género del personaje de las ninfas, introducidas a inicios del relato en la Secuencia 317a1, arriba. Luego de esta seña se retoma el carácter narrativo del fragmento y se llega al desenlace, el rescate fabuloso del niño por las ninfas, que lo sacan del agua y lo observan, dándose cuenta de que era sordo. La última seña del fragmento, ACEPTAR, está acompañada por c-, aunque es un verbo y forma parte de la secuencia narrativa. No se tienen, al momento de redactar este informe, datos equivalentes con los cuales comparar este fragmento, por lo que no es posible emitir una explicación concluyente acerca del uso del rasgo c+ con la seña ACEPTAR aquí. Sin embargo, puede especularse que se trata de habla directa, como si se pusiera en las manos de las ninfas la frase „Sí, lo aceptamos“. Es posible observar que el habla directa, que no se aborda en esta breve descripción del nivel discursivo de la LESCO, lleva frecuentemente rasgos no manuales que difieren de los de su contexto.