En las lenguas habladas, las palabras pueden ser analizadas como secuencias de unidades significativas más o menos estables en forma. Para dar un ejemplo, considérese la siguiente serie de palabras del español: niño, niñez, pequeñas. En esas tres palabras pueden reconocerse elementos que tienen sus propios significados. Es el caso de
- niñ- (que significa la idea de la infancia humana),
- pequeñ- (de reducido tamaño),
- -o (de género masculino),
- -a (de género femenino)
- -s (de número plural) y
- -ez (condición de carácter abstracto)
Esas partes que se reconocen en tales palabras pueden combinarse de modo relativamente libre, para obtener otras palabras como niña, niños, niñas, pequeño, pequeños, pequeñez. La serie de palabras en que pueden encontrarse esas mismas partes es amplia en español: gata, nubes, pájaros, vejez, niñeras, pequeñajos , entre otras.
De aquí es posible extraer algunas ideas que serán muy útiles para adentrarse en la morfología de la LESCO. La primera de ellas es que parecen existir elementos en las palabras que contienen un significado referencial, es decir, que remite a la experiencia. Estos elementos serán llamados aquí morfemas léxicos o, de modo más sencillo, raíces. En los ejemplos dados, son raíces niñ- y pequeñ-.
La segunda idea es que en los ejemplos hay también otros elementos que indican valores y funciones gramaticales. Se llamará a esos elementos morfemas gramaticales o de modo abreviado, morfemas. Entre ellos están -o, -a, -s y -ez.
Raíces y morfemas pueden manifestarse de modos muy diferentes según las lenguas. En el español, por ejemplo, la tendencia es a que morfemas y raíces aparezcan en secuencias, concatenados, es decir, unos tras otros. Basados en las palabras que usamos como ejemplos, podemos proponer un esquema de combinación entre raíces y morfemas que represente esta tendencia a la concatenación en las palabras españolas: raíz + morfema1 + morfema 2 + ...
En otras lenguas, raíces y morfemas aparecen, en lugar de concatenados, insertados unos en los otros. Vamos a dar un ejemplo de ello a través del árabe. En esta lengua, las raíces suelen consistir en grupos de tres consonantes, mientras que muchos morfemas en grupos de vocales (o de consonantes) que se "insertan" entre esas tres consonantes de la raíz. La raíz ktb, por ejemplo, corresponde al significado de las palabras que refieren a los libros. Esa raíz puede aparecer modificada en formas como las siguientes:
- kataba (él escribió)
- kataabun (un libro)
- kutiba (fue escrito)
Como se observa en los ejemplos, los morfemas responsables de cambiar el significado básico de la raiz ktb son vocales y sílabas que no siguen a la raíz, como en español, sino que se "incrustan" en ella. Los lingüistas que han estudiado la morfología del árabe proponen que en esta lengua las raíces constituyen una suerte de "moldes" (templates, McCarthy y Prince 1990) con "ranuras" (slots, Sandler y Lillo-Martin 2006) en las cuales se insertan los morfemas.
Una tercera posibilidad de cambio morfológico de palabras de las lenguas habladas lo constituye la regla seguida por el suajili. Consiste en modificar la raíz repitiéndola. Véase los siguientes ejemplos:
- kupiga (golpear, infinitivo) - pigapiga (golpear repetidamente)
- kusoma (leer, infinitivo) – somasoma (leer un poco, repetidamente)
- kuona (observar, infinitivo) - onaona (observar lentamente)
Las señas de la LESCO siguen patrones de cambio morfológico que se asemejan más al patrón ilustrado con los ejemplos del árabe y el suajili que a los del español. Como se ilustra en otras secciones de esta gramática (ver, por ejemplo, repeticiones o cambios de LOC/OR), las raíces de las señas consisten en unidades rítmicas (UT) que suelen ser modificadas a través de cambios en componentes tales como FM, LOC y Mov o a través de la repetición de la UT de la raíz. Así, por ejemplo, ocurre con la seña IGUAL. En su forma neutra, similar a la mostrada abajo en la Secuencia 29 (CLESCO 044, 00:41-00:42) , esta seña tiene la estructura que se describe a continuación:
P |
T |
P |
T |
P |
MDer: FM: 4+/a+ UB: mV1Pecho OR: Base/prona RnM: - |
MDer: mov. contorno: lineal
|
MDer: FM: 4+/a+ UB: mV0Pecho OR: Base/prona RnM: - |
MDer: |
MDer: FM: 4+/a+ UB: mV1Pecho OR: Base/prona RnM: - |
Transcripción de IGUAL, en su forma neutra
En sus diversas variaciones determinadas morfológicamente, como ilustrarán los siguientes ejemplos, los valores de algunos componentes mostrados en la forma neutra varían (los valores cambiantes se marcan en amarillo, para hacerlos más claros). La Secuencia 30 (CLESCO 008, 04:14-04:15) ilustra una forma modificada morfológicamente de la seña IGUAL. Bajo la ilustración se incluye una transcripción de esta ocurrencia:
P |
T |
P |
T |
P |
MDer: FM: 4+/a+ UB: Pecho / Punta pulgar / Contacto OR: Base parcial l/prona RnM: - |
MDer: mov. contorno: lineal
|
MDer: FM: 4+/a+ UB: mV0Pecho OR: Base parcial/prona RnM: Ojos cerrados |
MDer: |
MDer: FM: 4+/a+ UB: Pecho / Punta pulgar / Contacto OR: Base parcial/prona RnM: Ojos semicerrados |
Transcripción de IGUAL, en la forma mostrada en la Secuencia 30
Las Secuencias 30 (CLESCO 008, 04:14-04:15) y 31 (CLESCO 016, 02:32-02:34) muestran otras dos versiones modificadas de la misma seña:
P |
T |
P |
MDer: FM: 4+/a+ UB: mV2Cara Contralateral OR: Base parcial /prona RnM: Ojos semicerrados |
MDer: mov. contorno: lineal
|
MDer: FM: 4+/a+ UB: mV2Cara OR: Palma /prona RnM: Ojos semicerrados |
Transcripción de IGUAL, en la forma mostrada en la Secuencia 31
P |
T |
P |
MDer: FM: 4+/a+ UB: Pecho / Punta Pulgar / contacto OR: Palma / Prona RnM: Ojos semicerrados / labios redondeados
MIzq: FM: 4+/a+ UB: mV1Pecho OR: Palma / Prona |
MDer: mov. contorno: circular
MIzq: mov. contorno: circular |
MDer: FM: 4+/a+ UB: Pecho / Punta Pulgar / contacto OR: Palma / Prona RnM: Ojos semicerrados / labios redondeados MIzq: FM: 4+/a+ UB: mV1Pecho OR: Palma / Prona
|
Transcripción de IGUAL, en la forma mostrada en la Secuencia 32
En las formas mostradas por las Secuencias 31 y 32 no solamente han cambiado valores en los componentes de la seña (que comienza y termina en lugares diferentes), sino que además se ha simplificado la estructura rítmica (PTPTP en la forma neutra y en la ilustrada en la Secuencia 30 y PTP en las Secuencias 31 y 32 . Este cambio se relaciona con la extensión del desplazamiento, que hace que la seña sea más larga y vuelve, por tanto, innecesarias las repeticiones de las últimas unidades temporales TP, las cuales suelen ocurrir como un proceso fonológico común para mantener en el canal las señas de desplazamientos cortos el tiempo suficiente para que se las reconozca claramente).
La raíz de la seña IGUAL tendría entonces que tomar en cuenta esas variaciones, con lo que estaría compuesta, únicamente, por los componentes comunes a todas las formas mostradas. Esos componentes aparecen especificados en la representación que se muestra de seguido. Los elementos variables (marcados en la transcripción de abajo como "morfema??") serían actualizados en cada realización y corresponderían a los morfemas añadidos a la raíz. Esto corresponde, con algunas reservas, al modelo mostrado por las palabras del árabe:
P |
T |
P |
?? |
?? |
MDer: FM: 4+/a+ UB: morfema?? OR: morfema?? / Prona RnM: morfema??
|
MDer: mov. contorno: morfema?? MIzq: morfema??
|
MDer: FM: 4+/a+ UB: morfema?? OR: morfema?? / Prona RnM: ??
MIzq: morfema??
|
MDer: mov. contorno: morfema??
MIzq: ??
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MDer: FM: 4+/a+ UB: morfema??
OR: morfema?? / Prona RnM: morfema??
MIzq: morfema??
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Representación de la raíz de la seña IGUAL